Originario de Pembrokeshire, en Gales, es el fruto de repetidos cruzamientos entre diversas razas, algunas de las cuales eran terrier. Su verdadero creador fue un tal John Edwards, oficial retirado, que quería un perro que supiera cazar en madriguera y que al mismo tiempo mantuviese intactas sus características de mucha fuerza y resistencia. Entonces, partiendo de algunos terrier que ya poseía, los cruzó con Basset de Flandes, con el Welsh Corgi (perro de pastor galés de patas muy cortas), con el West Highland, con el Dandie Dinmont y se dice que también con el Fox y el Bull terrier. A su muerte, la obra es concluida por su nuera, gracias a la cual se llega a la fijación definitiva de la raza y al reconocimiento oficial por parte del Kennel Club en el año 1910. Esta raza obtuvo un rápido desarrollo, hasta el punto de ser exportada rápidamente a América y a Sudáfrica, al cual siguió una pronta decadencia.